Estamos en Andalucía, en Caniles, un pueblo de la zona norte de la provincia de Granada.
Cultivamos nuestras viñas a 1.000 metros de altura.
Con gran amplitud térmica, un clima continental, suelos pobres en materia orgánica y ricos en minerales y sedimentos, que marcan el carácter de cada uva.
Desde 1996 en Bodegas Vilaplana, unimos una sabiduría heredada con una visión actual, para crear vinos finos y expresivos que reflejan el carácter de nuestra tierra.
Cada botella es fruto de una elaboración cuidada y un profundo respeto por la naturaleza.
Descubre nuestra gama de vinos tintos, blancos y rosados, elaborados con dedicación y listos para disfrutarlos.
Te invitamos a sumergirte en el mundo de Bodegas Vilaplana. Recorre nuestros viñedos de altura, conoce los secretos de nuestra elaboración y culmina tu visita con una cata de los vinos más representativos.
Una experiencia inolvidable en el Altiplano de Granada.
Más allá de la copa, hay historias que contar. Descubre las últimas novedades, eventos y el alma de nuestros vinos del Altiplano de Granada en nuestro blog.
La uva de la que siempre hablaba el abuelo: la Jaén Blanca, una variedad local perfectamente adaptada a esta zona. Resistente a la sequía y a los veranos largos y calurosos, es una uva de ciclo largo que, tradicionalmente, se vendimiaba muy tarde —a mediados o finales de octubre— en busca de mayor grado alcohólico, para que los vinos aguantaran más tiempo en botella.
Nosotros la cosechamos a finales de septiembre, buscando un mejor equilibrio con la acidez natural que, en esta variedad, se conserva sorprendentemente bien sin necesidad de correcciones.
Toda nuestra Jaén Blanca procede de viñas viejas que conseguimos recuperar antes de que se perdieran.
Garnacha, Tempranillo y Monastrell en tintas; Macabeo y Chardonnay en blancas. Estas son las variedades que decidimos plantar desde el inicio, no solo por su potencial enológico, sino porque fueron las que tuvieron mejor adaptación al clima, al suelo y al carácter de nuestra zona.
Cada una aporta algo único: estructura, frescura, fruta, elegancia o complejidad. Juntas, forman la base de nuestros vinos, expresando lo mejor de cada añada y el vínculo entre la tierra y quien la trabaja.
No alterar lo que la naturaleza ya hace bien. Porque cuando se respeta el origen, el vino habla por sí solo.
No solo hacemos vino, hacemos nuestra vida alrededor del vino, recuperando la vida en el campo y muchas de sus tradiciones.