SOMOS VITICULTORES
Es una profesión apasionante, compleja y que requiere mucha dedicación. Nuestro trabajo más importante está en el campo, donde estamos durante todo el año pendientes del buen desarrollo de las cepas para que produzcan unas uvas de gran calidad. Esta pasión que tenemos por entender y cuidar la viña, integrada en su entorno y respetando la biodiversidad, la heredamos del abuelo Juan.
EL SUEÑO
Desde joven siempre me llamó la atención todo lo que tenía que ver con el vino.
Las cepas, esas plantas de troncos secos y retorcidos, que en invierno parecen que están muertas y luego en primavera rebrotan y crecen formando una vegetación espectacular.
Las uvas, cómo crecen y maduran, la vendimia, las bodegas, los procesos de elaboración, la crianza. COLORES, OLORES Y SABORES.
Soy de Ripoll, un pueblo situado en el pirineo catalán, allí no hay viñas ni bodegas, pero a mí siempre me había interesado este tema.
En el año 1984 viajé a las comarcas del Penedés y del Priorat, me recorrí buena parte de su territorio. Visité bodegas y cooperativas, y probé esos vinos tan potentes que hacían de 15º y 16º, antes de que la comarca del Priorat se convirtiera en el referente que es hoy.
Mi suegro era viticultor en Caniles, un pueblo situado al norte de la provincia de Granada. Con él aprendí la forma de entender la viticultura desde una perspectiva cultural de cientos de años.
Cada vez tenía más curiosidad y a la vez me daba cuenta de lo amplio y complejo que era todo esto de cultivar la viña y hacer vino.
Tenía que formarme, lo hice en el INCAVI (Institut Català de la Vinya i el Vi) y leí mucho, sobre vinos, bodegas, viticultura, elaboración……
Luis Vilaplana
Más que una profesión es una forma de vida, que nos permite estar en contacto con la naturaleza y sus ciclos anuales. Recuperando la vida en el campo.
UNA MIRADA HACIA ATRÁS...
Viña experimental
Primeras vinificaciones en la antigua bodega del pueblo
Primeras cosechas de uva.
La nueva finca en el Paraje del Mincal.
Decidimos hacer la nueva bodega en el antiguo cortijo de la finca.
Embotellando en la bodega.
Últimas vendimias en la antigua bodega.
Nueva plantación viña de Tempranillo en el Parral.
Joan viaja a California para visitar y aprender en bodegas de Napa Valley.
Utilizamos la variedad local «Jaén Blanca» que está plantada en pequeñas viñas viejas y que estamos recuperando.
Tambien la Macabeo, las dos, plantadas en el Paraje del Mincal, con suelos arenosos, con cantos rodados y sueltos.
VIÑEDO
Trabajamos la viña de forma tradicional, ecológica y regenerativa. Buscando mantener los suelos en equilibrio, y llenos de vida.
La viña de Tempranillo, está situada en la entrada del Parque Natural de la Sierra de Baza, con un suelo pedregoso, arcilloso y calcáreo.
Por último la garnacha, plantada en el cerro que está detrás de la bodega, en terrazas. Actualmente tenemos 4 hectáreas de variedades de uva blana y 5 hectáreas de variedades de uva tinta, un total de 9 hectáreas de viña distribuidas en pequeñas parcelas que trabajamos de forma manual.
LA BODEGA
Nuestra bodega se encuentra en el campo, situada en el centro de la propia finca y rodeada de viña.
Es un típico cortijo Andalúz. Construido en 3 niveles, 2 de ellos bajo tierra que nos permite por un lado trabajar por gravedad, realizando los trasiegos de forma más suave, y por otra parte mantener una temperatura y humedad estable durante todo el año; unas condiciones perfectas para la elaboración y el envejecimiento de los vinos.
Nuestra forma de elaborar consiste en acompañar la transformación del mosto en vino, interviniendo lo menos posible.
Partiendo de unas uvas excelentes, buscamos que los vinos expresen su origen, donde han sido cultivados y el paisaje que los rodea.
Vendimiamos siempre a mano, seleccionando las uvas en el campo y transportándolas en cajas de 12kg hasta la bodega, donde vuelven a pasar un segundo control en la mesa de selección.
Los racimos se despalillan y las uvas se prensan suavemente antes o después de su fermentación, según el tipo de vino que elaboremos.
En la parte más baja de la bodega, el vino envejece en barricas de 300 litros, de varias tonelerías.
Los vinos una vez terminados se filtran de forma suave y se embotellan manualmente.